...Como el café de Arturo, quien levanta la mirada y no puede evitar, al ver a la nerviosa rubia de ojos azules observándole, guiñarla un ojo, sonreírla plácidamente y recordarnos, pomposo, que:
"Así como una misma ciudad, mirada desde diferentes lugares, parece completamente distinta, y está como multiplicada en sus perspectivas, ocurre de igual modo que, gracias a la multitud infinita de las sustancias simples, hay como tantos diferentes universos, que, sin embargo, no son sino las perspectivas de uno solo según los diferentes puntos de vista de cada Mónada" (Leibnitz: Monadología, 57)
Cuanta niebla, fuegos fatuos, humo de porros. Ah, y las pistolas. Sobre todos los muros. Hubo puestos de churros y alcaldes chulos. Y se ocultaba el agua. Se enterraba. Hoy matan los árboles insumisos de la Circular. Silencio, no molestar están trabajando en ello.
Mao, "Sobre la contradicción" (1937): "Los que nos dedicamos a la revolución china no sólo debemos comprender la particularidad de las contradicciones en su conjunto, es decir, en sus interconexiones, sino también estudiar los dos aspectos de cada contradicción, único medio para llegar a comprender el conjunto. Comprender cada uno de los aspectos de una contradicción significa comprender qué posición específica ocupa cada uno de ellos, qué formas concretas asumen sus relaciones de interdependencia y contradicción con su contrario, y qué medios concretos emplea en la lucha con su contrario tanto mientras ambos aspectos están en interdependencia y contradicción como después de la ruptura de la interdependencia. Estudiar estos problemas es de suma importancia. A esto se refería Lenin al decir que la esencia misma del marxismo, el alma viva del marxismo, es el análisis concreto de la situación concreta[10]. En contra de las enseñanzas de Lenin, nuestros dogmáticos nunca usan su cerebro para analizar ninguna cosa concretamente, y en sus escritos y discursos recurren siempre a frases vacías y estereotipadas, introduciendo de esta manera una pésima práctica en nuestro Partido". - Mao remite la cita de Lenin al tomo XXXI de sus obras completas.
La mirada hacia el pasado, la visión de los mojones trágicos, aterradores en casos singulares, permite comprender una identidad desde la que abordar estrategias de supervivencia. El cultivo crítico de la identidad es la cultura (Bolivar Echeverría) y conecta el pasado con el mirador del futuro. Las formas de producción y consumo son culturales; a su vez configuran la cultura.
En la ciudad de tedio y plateresco que Umbral llamó capital del dolor, la mirada al pasado se llenó de una niebla sólida que no producían La Esgueva, ni el Pisuerga. Una bruma apergaminada trataba de ocultar la devastación de la modernidad capitalista; La aculturalidad, la no cultura, el no cultivo.
Valladolid, etimológicamente árabe, geográficamente entre las dos Medinas, judía, por aljamas, sinagogas y ketubas, cristiana bajo el rey de Castilla, atraviesa los siglos que los historiadores de la blanquitud han llamado edad media, construyendose en la periferia.
El feudalismo no existe más allá de una pequña porción de Europa arrinconada por un Islám que conecta Fez, en el actual Marruecos, con Mindanao, en las Filipinas (Dussel) y, por tanto, con China e India. Constantinopla, Alejandría, Samarcanda, Bujará, Bagdad, Damasco, Teherán, Kabul, Delhi, Xian. El gran mundo.
Las culturas centrales son africanas, asiáticas. América es el este de China, y las civilizaciones se relacionan a través del Índico y el Pacífico. Polinesia conecta Asia y América. En esa enorme red de civilizaciones precapitalistas no existe la edad media, no existe la forma de producción feudal. En el oscuro rincón europeo se impone la cristiandad. Lejos de las matemáticas, del álgebra, de la física, de la tecnología agrícola, de la música. Lejos de la modernidad.
Aún y todo esa lejanía, el sur de Europa recibía, desde el Mediterraneo y el norte de África, más y mejor información que la Europa central y nórdica, aislada.
Castilla, sometida Andalucía, aliada de Aragón, inaugura la modernidad Europea al descubrir el Atlántico. Empieza el cultivo acrítico de una identidad y se amputan partes del todo; asiáticas, africanas, judías, musulmanas. El primer estado moderno de Europa nace borrando su identidad, automutilándose, con la cruz y con la espada.
Colón, desde su pedestal, ve pasar los trenes. Los trenes llegarón después. Tardaron siglos. Ya no había judios, ni musulmanes, ni librepensadores. No había protestantes, ni herejes, brujas o conversos. Ya eramos todos católicos o el enemigo.
Retrato inacabado de Liane Ruiz.
ResponderEliminar...Como el café de Arturo, quien levanta la mirada y no puede evitar, al ver a la nerviosa rubia de ojos azules observándole, guiñarla un ojo, sonreírla plácidamente y recordarnos, pomposo, que:
"Así como una misma ciudad, mirada desde diferentes lugares, parece completamente distinta, y está como multiplicada en sus perspectivas, ocurre de igual modo que, gracias a la multitud infinita de las sustancias simples, hay como tantos diferentes universos, que, sin embargo, no son sino las perspectivas de uno solo según los diferentes puntos de vista de cada Mónada" (Leibnitz: Monadología, 57)
Las Ciudades de Astor Piazzola y Amelita Baltar:
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=GbOTjT3hoho
MUERTE Y VIDA DE ARTURO EL GATO, UN COMUNISTA.
ResponderEliminarDocumental sobre la ciudad en el siglo XX realizado por artistas contemporaneos, amigos y no, que buscan sueños bajo los adoquines. Salud, ciudadano.
Todo está limpio como el agua clara.
Eliminarcanal de youtube relativo:
Eliminarhttps://www.youtube.com/channel/UCThGxrltVYJuzyXRYCTKZEw
Cuanta niebla, fuegos fatuos, humo de porros. Ah, y las pistolas. Sobre todos los muros. Hubo puestos de churros y alcaldes chulos. Y se ocultaba el agua. Se enterraba.
ResponderEliminarHoy matan los árboles insumisos de la Circular. Silencio, no molestar están trabajando en ello.
ANALISIS CONCRETO DE LA REALIDAD CONCRETA
ResponderEliminarMao, "Sobre la contradicción" (1937): "Los que nos dedicamos a la
revolución china no sólo debemos comprender la particularidad de las
contradicciones en su conjunto, es decir, en sus interconexiones, sino
también estudiar los dos aspectos de cada contradicción, único medio para
llegar a comprender el conjunto. Comprender cada uno de los aspectos de
una contradicción significa comprender qué posición específica ocupa cada
uno de ellos, qué formas concretas asumen sus relaciones de
interdependencia y contradicción con su contrario, y qué medios concretos
emplea en la lucha con su contrario tanto mientras ambos aspectos están en
interdependencia y contradicción como después de la ruptura de la
interdependencia. Estudiar estos problemas es de suma importancia. A esto
se refería Lenin al decir que la esencia misma del marxismo, el alma viva
del marxismo, es el análisis concreto de la situación concreta[10]. En
contra de las enseñanzas de Lenin, nuestros dogmáticos nunca usan su
cerebro para analizar ninguna cosa concretamente, y en sus escritos y
discursos recurren siempre a frases vacías y estereotipadas, introduciendo
de esta manera una pésima práctica en nuestro Partido". - Mao remite la
cita de Lenin al tomo XXXI de sus obras completas.
ResponderEliminarLa mirada hacia el pasado, la visión de los mojones trágicos, aterradores en casos singulares, permite comprender una identidad desde la que abordar estrategias de supervivencia. El cultivo crítico de la identidad es la cultura (Bolivar Echeverría) y conecta el pasado con el mirador del futuro. Las formas de producción y consumo son culturales; a su vez configuran la cultura.
En la ciudad de tedio y plateresco que Umbral llamó capital del dolor, la mirada al pasado se llenó de una niebla sólida que no producían La Esgueva, ni el Pisuerga. Una bruma apergaminada trataba de ocultar la devastación de la modernidad capitalista; La aculturalidad, la no cultura, el no cultivo.
Valladolid, etimológicamente árabe, geográficamente entre las dos Medinas, judía, por aljamas, sinagogas y ketubas, cristiana bajo el rey de Castilla, atraviesa los siglos que los historiadores de la blanquitud han llamado edad media, construyendose en la periferia.
El feudalismo no existe más allá de una pequña porción de Europa arrinconada por un Islám que conecta Fez, en el actual Marruecos, con Mindanao, en las Filipinas (Dussel) y, por tanto, con China e India. Constantinopla, Alejandría, Samarcanda, Bujará, Bagdad, Damasco, Teherán, Kabul, Delhi, Xian. El gran mundo.
Las culturas centrales son africanas, asiáticas. América es el este de China, y las civilizaciones se relacionan a través del Índico y el Pacífico. Polinesia conecta Asia y América. En esa enorme red de civilizaciones precapitalistas no existe la edad media, no existe la forma de producción feudal. En el oscuro rincón europeo se impone la cristiandad. Lejos de las matemáticas, del álgebra, de la física, de la tecnología agrícola, de la música. Lejos de la modernidad.
Aún y todo esa lejanía, el sur de Europa recibía, desde el Mediterraneo y el norte de África, más y mejor información que la Europa central y nórdica, aislada.
Castilla, sometida Andalucía, aliada de Aragón, inaugura la modernidad Europea al descubrir el Atlántico. Empieza el cultivo acrítico de una identidad y se amputan partes del todo; asiáticas, africanas, judías, musulmanas. El primer estado moderno de Europa nace borrando su identidad, automutilándose, con la cruz y con la espada.
Colón, desde su pedestal, ve pasar los trenes. Los trenes llegarón después. Tardaron siglos. Ya no había judios, ni musulmanes, ni librepensadores. No había protestantes, ni herejes, brujas o conversos. Ya eramos todos católicos o el enemigo.